Cinco sabrosos postres filipinos que te transportarán a tu niñez.

Ya sea que seas de China, Estados Unidos o Filipinas, hay una cosa que todos tenemos en común cuando éramos niños: nuestro amor por los dulces. Si no eras alérgico al azúcar, seguramente disfrutaste de tu infancia buscando deliciosos dulces. Dependiendo de dónde vivieras en la década de 1990, es posible que recuerdes muchos de los dulces a continuación.

Estas son algunas deliciosas golosinas filipinas que disfrutaron al menos dos generaciones. Quizás pienses que ya no podrás encontrar estos dulces en las tiendas, pero aún así vale la pena recordarlos.

«Kisbambol» – Scramble de hielo
Comencemos con el mítico «Kisbambol», un postre helado hecho con hielo raspado, polvo de leche y jarabe de chocolate. Este postre rosado y cremoso era todo un deleite para los niños en ese entonces.

Hilo
Este dulce filipino está hecho con maní triturado, leche, cacao en polvo y azúcar de caña. Es un clásico que seguro te traerá recuerdos nostálgicos de la infancia. Una delicia única que no puedes perderte.

Mik-Mik Polvo de leche dulce
A diferencia de otros países, en Filipinas los niños de los 90 disfrutaban de Mik-Mik, un polvo de leche dulce que se mezclaba con agua. Simple pero delicioso, este dulce todavía se recuerda con cariño.

Haw Haw Milk Powder Sweets
Estos dulces de leche en polvo eran populares entre los niños filipinos en los años 90. Comerlos era como revivir la infancia, una experiencia dulce que muchos recuerdan con cariño.

Candillo cremoso de conejo blanco
Este cremoso dulce de conejo blanco era un favorito entre los niños filipinos. Cubierto de papel de arroz, era una delicia única que se podía disfrutar en cualquier momento. Aunque el eslogan de la compañía era un poco exagerado, este dulce sigue siendo un placer para muchos.

¿Cuál de estas golosinas era tu favorita de la infancia?